¿Quién es Meritaton?

Princesa real de la XVIII Dinastía egipcia, concretamente del periodo comúnmente llamado amarniense. Apenas sabemos más que su nombre y que debió nacer en torno al año 14 del reinado de su padre, el faraón Ajenatón.

¿Cómo se llamaba la faraona de Egipto?

Hatshepsut
Su nombre era Hatshepsut, que significa «la más importante de las damas nobles»; era una princesa real, hija del rey Tutmosis I, un general famoso por legendarias batallas militares, y su consorte, la reina Ahmose.

¿Qué hija de Akenatón fue gran esposa real de Smenkhkara?

Faraón que para algunos sería la propia reina Nefertiti tras un nuevo cambio de apelativo que la convirtió en Neferneferuatón. Claro que otros consideran que Neferneferuatón no es sino Meritatón, hija de Akenatón y esposa de Smenkhkare tras modificar su nombre.

¿Quién es Moisés según la Biblia?

Moisés fue un gran líder que murió mientras guiaba al pueblo a la tierra prometida, Canaán. Aún hoy, los judíos le dan a este héroe bíblico el título de Legislador de Israel. Para aprender más sobre este héroe, Moisés, lee en tu Biblia los siguientes libros: Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

¿Quién es la reina faraón egipcia?

Hatshepsut, posiblemente la reina-faraón más conocida de la historia egipcia. Reina-faraón es la denominación con la que se suele designar a las mujeres que alcanzaron el rango de faraón en el Antiguo Egipto.

¿Cuál era el papel de la mujer en el trono egipcio?

El papel de la mujer no era, en ningún caso, ocupar el poder absoluto, sino ser la guardiana y protectora de su país y de su marido. Las reinas egipcias tenían un prodigioso poder a la sombra de su esposo y también en numerosas ceremonias. Y no sólo esto: el varón no podría subir jamás al trono si no se casaba antes con una mujer de sangre real.

¿Cómo se ubica Moisés en Egipto?

En el siglo XVIII, Jean Astruc reforzó esta noción con argumentos de crítica textual; en ambos casos no se negó la existencia de Moisés. A partir del siglo XIX se intentó ubicar a Moisés en el Imperio Nuevo de Egipto, relacionándolo con figuras como Akenatón o Ramsés II.

¿Por qué no casar a una princesa al trono?

Ante la falta también de princesas con las que casar a cualquier candidato al trono, no quedaba más remedio a la viuda que ascender al trono y gobernar en solitario. Esto se haría por diversas causas: por la ambición personal de la reina, por la inexistencia de candidatos adecuados o por un peligro que sólo se evitaría de esta forma.