¿Qué se necesita para entrar en una residencia de ancianos privada?
Tener más de 65 años (60 en algunos casos de dependencia moderada o severa). Residir en el municipio donde esté ubicada la residencia (estar empadronado). Tener la designación de persona dependiente (médica y social). No tener ninguna sanción previa en otra plaza de titularidad pública.
¿Qué es una residencia pública en España?
Las residencias de mayores públicas son aquellas que son titularidad de la Administración, y cuyas plazas están financiadas por la Comunidad Autónoma o por el Ayuntamiento.
¿Qué son las residencias para personas mayores autónomas?
De nuevo, se puede distinguir entre tres tipos. Están las residencias para personas mayores autónomas, es decir, centros que se habilitan para los ancianos que apenas necesiten ayuda en su vida diaria y que son autónomos. Los que se suelen decantar por este tipo de residencias son aquellos que, principalmente, buscan tener más compañía.
¿Cuáles son los tipos de residencias?
Principalmente, se pueden distinguir tres tipos de residencias según su titularidad. En primer lugar, están las públicas, que son los centros que dependen íntegramente, de un organismo público, puede ser el ayuntamiento o la propia comunidad autónoma.
¿Qué son las residencias asistidas?
Y en tercer lugar, se encuentran las residencias asistidas, centros dedicados exclusivamente para ayudar a las personas mayores que son totalmente dependientes y que sufren minusvalías, tanto de carácter físico como mental. Los servicios que oferta cada residencia hacen que se pueda hacer una tercera clasificación de estos centros.
¿Cuál es el requisito para acceder a esta residencia?
Para acceder a esta residencia, es necesario cumplir los requisitos de la Ley de Dependencia, al igual que en el caso anterior. Por último, se encuentran las residencias privadas, gestionadas únicamente por empresas privadas, y el requisito que hay que cumplir es poder pagar las cuotas que se exigen.