¿Que nos enseña Jesús sobre la resurrección?
Para los creyentes, la resurrección confirma el origen divino de Jesús, pues en el marco del pensamiento religioso, resucitar en un poder atribuido exclusivamente a Dios. Así, el acto de la resurrección de Jesús es prueba de su naturaleza divina y es, al mismo tiempo, promesa y esperanza para todos los cristianos.
¿Cuál es el significado de la Resurrección?
La palabra resurrección viene del latín resurrectio, creado a finales del siglo XIII por la Iglesia para referirse a la vuelta a la vida de Jesús. La palabra resurrectio viene de resurrectus, el participio de resurgere (volver a levantarse).
¿Qué significan las palabras Yo soy la Resurrección y la vida?
Le llega un recado urgente: Lázaro, su amigo, está enfermo. Pero Él no se da prisa. Jesús dijo: “Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo del hombre sea glorificado por ella”.
¿Cuál es el versículo sobre la resurrección?
Versículos Bíblicos sobre la Resurrección – Reina Valera Contemporánea (RVC). El Señor oyó su petición, y el alma del niño volvió a su cuerpo, y el niño recobró la vida (1 Reyes 17:22).
¿Qué es posible por la resurrección de Jesucristo?
Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.
¿Cuál es la interpretación de la resurrección de Cristo?
Los teólogos modernos buscan diversas explicaciones al hecho de la resurrección de Cristo. Pero cualquiera que sea la interpretación debe incluir la revivificación del cuerpo, si no se quiere hundir la teología de la resurrección 44. Para el protestante Bultmann, la resurrección de Cristo es un mito 45.
¿Qué es la resurrección de Cristo entre los muertos?
«Cristo resucitado de entre los muertos, ya no vuelve a morir»72. La resurrección de Cristo no fue una reviviscencia para volver a morir, como le pasó a Lázaro; tampoco fue una reencarnación, propia del budismo y del hinduismo; menos aún fue el mero recuerdo de Jesús en el ánimo de sus discípulos.