Admin ¿Qué hacer cuando te cortas en la mano?
Primeros auxilios
- Lávese las manos con jabón o un limpiador antibacteriano para prevenir una infección.
- Luego, lave completamente la herida con agua y un jabón suave.
- Use presión directa para detener el sangrado.
- Aplique un ungüento antibacteriano y un vendaje limpio que no se pegue a la herida.
¿Cómo parar hemorragia corte dedo?
Coloca una venda estéril o un paño limpio sobre la herida. Presiona la venda con firmeza con la palma de la mano para controlar el sangrado. Aplica presión constante hasta que el sangrado se detenga. Mantén la presión sujetando bien la herida con una venda gruesa o con un trozo de paño limpio.
¿Qué hacer en lugar de autolesionarse?
Estas son algunas cosas que puedes intentar mientras esperas que pase el impulso de cortarte:
- llama a un amigo y habla acerca de algo totalmente diferente.
- toma una ducha (asegúrate de no tener navajas en la ducha)
- sal a caminar o a correr, da un paseo en bicicleta, baila como loco o realiza algún otro tipo de ejercicio.
¿Qué puede ocurrir a las personas que se cortan?
¿Qué puede ocurrirles a las personas que se cortan? A pesar de que cortarse puede brindar cierto alivio temporal con respecto a sentimientos terribles, incluso las personas que se cortan coinciden en que no es una buena forma obtener ese alivio. Por el siguiente motivo: el alivio no es duradero.
¿Por qué la piel no se rompe y no hay cortadura?
La piel no se rompe y no hay cortadura. Al principio, la piel contusionada puede ponerse roja, luego morada, y por último de un color anaranjado-amarillento. Estos cambios en el color de la piel son consecuencia de la sangre derramada por los capilares o pequeños vasos sanguíneos rotos en la zona afectada.
¿Cómo se puede obligar a un amigo a dejar de cortarme?
Ya he dejado de cortarme, pero ahora tengo que apechugar con las cicatrices que me quedaron». No se puede obligar a una persona que se autolesione a dejar de hacerlo. No sirve de nada enfadarse mucho con un amigo porque se corta, rechazarlo, darle un sermón o rogarle que deje de hacerlo.