Admin ¿Qué es ser madres o padres?
Ser madres o padres es un proceso psicológico que jamás termina. Aunque nuestros hijos sean adultos seguimos siempre queriendo protegerlos, cuidarlos, y en muchos casos: controlarlos. 1.Impacto: solemos sentirnos absolutamente culpables y responsables.
¿Qué sucede cuando se presentan insultos de un hijo hacia una madre?
Ya hemos dicho, que en el momento en que se presentan insultos de un hijo hacia su madre, podemos estar ante el inicio de una situación de maltrato psicológico. Pero, también hemos dicho, que esta situación de insultos de un hijo hacia una madre puede ocurrir dentro de una situación de maltrato psicológico en un estadio más avanzado.
¿Por qué no tratar de ver a su hijo y que le impida hacerlo?
No hay nada más frustrante que tratar de ver a su hijo y que su excónyuge le impida hacerlo. Esta clase de conducta no solamente viola las órdenes del tribunal sobre las visitas al menor, pero lo peor de todo es que impacta de forma negativa al hijo que se encuentra atrapado en medio de la disputa.
¿Cuál es la violencia de los hijos sobre las madres?
Esta violencia de los hijos sobre las madres, y también sobre sus padres, abarca todo tipo de violencia: física, psicológica, económica. En este aspecto no se diferencia en nada a cualquier otro tipo de violencia que nos podamos encontrar.
¿Qué hacer si la menor no quiera ir con su padre?
La menor tiene que cumplir con el régimen establecido en sentencia y más con esa corta edad. En caso de ocurrir alguna circunstancia importante por la que la menor no quiera ir con su padre se puede iniciar un procedimiento de modificación de medidas. Responder
¿Cuál es la autonomía de la madre y el padre?
5. Autonomía: la madre y el padre, en el mejor de los casos, regresan a vivir su vida y ocuparse de sus propios asuntos, puede ser que haya tristeza y dolor pero al fin dejan de intentar controlar la conducta de su hijo. En esta etapa inicia la recuperación y el camino hacia la salud mental. 6.
¿Por qué debemos proteger a nuestros hijos?
Aunque nuestros hijos sean adultos seguimos siempre queriendo protegerlos, cuidarlos, y en muchos casos: controlarlos. 1.Impacto: solemos sentirnos absolutamente culpables y responsables. Estos sentimientos son además de abrumadores, irracionales.