Que es el amor inagotable de Dios?

¿Qué es el amor inagotable de Dios?

«Oh Señor, tu amor inagotable llena la tierra; enséñame tus decretos». Salmos 119:64 NTV. La Palabra de Dios describe otras intenciones en la que se desplaza ese Amor, dice, » 4 El amor es paciente y bondadoso. …

¿Qué significa inagotable en la Biblia?

Lo que no puede agotarse recibe la calificación de inagotable. Este adjetivo, de este modo, refiere a aquello que no se gasta, consume o termina.

¿Cómo es el amor de Dios versiculos?

1 Juan 4:7–8. 7 Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8 El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.

¿Qué es el valor inagotable?

Las principales características de los valores son: Son independientes e inmutables: son lo que son y no cambian, por ejemplo: la justicia, la belleza, el amor. Son Inagotables: no hay ni ha habido persona alguna que agote la nobleza, la sinceridad, la bondad, el amor.

¿Qué es inagotable Wikipedia?

Los recursos inagotables se encuentran en cantidades abundantes y se recuperan o regeneran por sí mismos, dado que cumplen los ciclos bioquímicos de la materia. El agua y el aire son ejemplos de recursos inagotables y que además pueden aprovecharse de una manera sencilla.

¿Qué es inagotable ejemplos?

2. Los recursos naturales inagotables. Los recursos naturales permanentes o inagotables, son aquellos que no se agotan, sin importar la cantidad de actividades productivas que el ser humano realice con ellos, como por ejemplo: la luz solar, la energía de las olas, del mar y del viento.

¿Cómo es el amor de Dios como padre?

El amor de Dios, que es uno y trino, es, sobre todo, misericordioso porque en la creación el Padre nos ha amado para que existamos, el Hijo nos ha amado y redimido en la pasión, dando su vida por nosotros y el Espíritu Santo enciende y mantiene en nosotros el recuerdo de este amor.

¿Cómo es el amor de Dios en nuestras vidas?

Amar a Dios es una actitud que implica voluntad, reflexión y compromiso, es decir, proyectar el amor que él nos da a través de nuestro espíritu y acciones diarias. Por ello, amar a Dios se refiere a hacer su voluntad y fundamentar nuestros deseos y actos en sus mandamientos y palabra.