Que debe tener un expediente de un trabajador?

¿Qué debe tener un expediente de un trabajador?

Contenido estándar de un expediente laboral

  1. Acta de nacimiento.
  2. CURP.
  3. RFC.
  4. Número de seguridad social.
  5. Comprobante de domicilio.
  6. Credencial INE.
  7. Cartilla militar.
  8. Constancia de antecedentes no penales.

¿Cómo ordenar los expedientes de personal?

Organiza los expedientes de tus empleados con estos 10 consejos

  1. Un empleado, un legajo.
  2. Expedientes a medida.
  3. Datos de contacto actualizados.
  4. Contrato de trabajo.
  5. Constancia de alta ante el IMSS y pagos de cargas patronales.
  6. Entrega de elementos de trabajo.
  7. Planilla horaria.
  8. Manuales de procedimiento y códigos de ética.

¿Cómo se hace el expediente?

El expediente debe formarse en el inicio por datos personales de la persona protagonista del procedimiento: número de identificación, nombre y apellidos (en caso de ser persona jurídica nombre mercantil), domicilio y todos los pormenores necesarios para el caso que se lleve a cabo.

¿Cuál es el expediente de un trabajador?

Así pues, el expediente de un trabajador debe estar integrado de la siguiente forma: CURP. Acta de nacimiento. CV. Identificación Oficial. Constancia de Antecedentes no penales. Examen médico. RFC. Número de seguridad social. Comprobante de domicilio.

¿Qué es un expediente de personal?

El objetivo de integrar un expediente de personal es facilitar el proceso de administración de control a fin de identificar la información de cada integrante del capital humano de la empresa.

¿Qué es el expediente laboral?

Básicamente el significado de expediente laboral se relaciona con una herramienta de control interno mediante la cual se analizar la trayectoria del empleado durante el tiempo que ha trabajado para la empresa. Entre las clases o tipos de expediente laboral puedes encontrar el expediente laboral físico o electrónico.

¿Cómo se ordenan los expedientes de los trabajadores?

La clasificación de los expedientes de los trabajadores dependerá del tamaño de la empresa. La forma más sencilla consiste en ordenar los expedientes alfabéticamente, pero también se pueden ordenar por departamentos, por categorías profesionales, etc.