Que debe hacer la empresa para evitar el acoso laboral?

¿Qué debe hacer la empresa para evitar el acoso laboral?

Elaboración del programa de prevención de acoso laboral

  1. Una declaración de criterios.
  2. Un procedimiento de denuncia adaptado a la situación de violencia, de acoso, etc., que respete la confidencialidad.
  3. Sanciones disciplinarias progresivas.
  4. Una estrategia de formación y comunicación.

¿Cuál es el procedimiento a seguir en caso de acoso laboral?

Un trabajador víctima de acoso laboral debe acudir al comité de convivencia laboral de la empresa donde labora o al inspector del trabajo del lugar de su domicilio. Si quiere obtener la reparación de los daños causados y la imposición de sanciones, deberá presentar demanda ante el juez laboral.

¿Qué es el protocolo de acoso laboral?

El protocolo de acoso laboral es un plan contra el acoso laboral que contempla aquellas medidas que son necesarias para prevenir, evitar o eliminar cualquier tipo de acoso laboral en la empresa, sea este acoso por razón de sexo, acoso sexual o acoso moral.

¿Cómo evitar un acoso en la empresa?

Cuando un empleado pone en conocimiento de la empresa una situación de acoso hay que hacer, sustancialmente, dos cosas. La primera, evitar, jurídica y materialmente, que el presunto acoso se pueda seguir produciendo. Implementar, por tanto, una medida cautelar que excluya cualquier posibilidad de que el acosador pueda continuar,

¿Cómo evitar el presunto acoso en la empresa?

Cuando un empleado pone en conocimiento de la empresa una situación de acoso hay que hacer, sustancialmente, dos cosas. La primera, evitar, jurídica y materialmente, que el presunto acoso se pueda seguir produciendo.

¿Qué es un acoso gravoso para la dignidad?

Al tratarse el acoso de un acto gravoso para la dignidad, debe exigirse siempre el consentimiento de la víctima para que terceros reclamen el incumplimiento, por ello es imprescindible la existencia de la denuncia.

¿Cómo se llega a la conclusión inequívoca de que el acoso no ha existido?

Si, como consecuencia de la investigación, se llega a la conclusión inequívoca –aunque nada habitual- de que el acoso no ha existido y de que estamos ante una denuncia falsa, la empresa deberá reponer al denunciado en sus condiciones y actuar disciplinariamente contra el denunciante malintencionado.