¿Por qué la puerta del garaje no se cierra?
La puerta del garaje no se abre ni se cierra Esta situación puede darse por un fallo en el mando o en el dispositivo receptor, pero también puede que haya un problema con el mecanismo que desplaza la puerta. Lo más probable es que esté obstruido.
¿Por qué suena el motor de la puerta de garaje corredera?
El motor de la puerta suena, pero esta no se mueve o lo hace muy despacio. Se trata de un problema muy habitual en puertas de garaje correderas. La mayoría de las veces el problema está en que el condensador se ha deteriorado y no es capaz de darle el impulso necesario al motor. En este caso, tendrás que sustituir el condensador.
¿Es cierto que las puertas de garaje automáticas son muy prácticas?
Es cierto que las puertas de garaje automáticas son muy prácticas. Sin embargo, es inevitable que de vez en cuando surja algún que otro problema. Por eso en este artículo queremos hablarte de las averías más frecuentes en las puertas de garaje automáticas, para que puedas reconocer el problema y solucionarlo.
¿Por qué no tocar el condensador en la puerta de garaje?
En caso contrario no deberías tocar nada para no agravar el problema; la mejor solución será que llames a un profesional. Se trata de un problema muy habitual en puertas de garaje correderas. La mayoría de las veces el problema está en que el condensador se ha deteriorado y no es capaz de darle el impulso necesario al motor.
¿Cómo evitar que la puerta se abra sin problemas?
Por eso es habitual que la puerta se abra sin problemas, pero que no se cierre después. El primer paso es identificar qué accesorio está provocando el problema. A continuación hay que comprobar que la puerta funciona bien sin dicho accesorio. Si efectivamente es así, habrá que sustituirlo por uno nuevo.
¿Por qué no nos molesta el mantenimiento de la puerta automática?
En ocasiones no le prestamos la suficiente atención al mantenimiento de la puerta automática, y tampoco nos molestamos en engrasar sus mecanismos. Esto puede traducirse en ruidos y chirridos de las piezas móviles. También pueden producirse golpes o traqueteos si algún engranaje se ha visto desplazado del lugar en el que debería estar colocado.