Admin ¿Por qué algunos cadáveres no se descomponen?
¿Por qué algunos cadáveres no se descomponen? La ciencia lo explica Muchos arqueólogo s se han encontrado en sus exploraciones, al abrir tumbas y ataúdes con siglos de antigüedad, que en algunas ocasiones en lugar de un esqueleto encuentran un cuerpo que permanece con la piel, los músculos e incluso algunos órganos.
¿Cuáles son las variables que afectan la descomposición de los cuerpos?
Whitman (Krogman, Iscan, 1986:28) menciona siete variables que afectan la tasa de descomposición de los cuerpos: 1- las circunstancias de las muerte, 2- las condiciones prexistentes en el cuerpo, 3- el medio ambiente del cuerpo, 4- la temperatura, 5- la humedad, 6- la presencia de insectos, 7- la presencia de otros animales.
¿Cuándo se descompone un cuerpo en Florida?
Los estudios de M. Y. Iscan sugieren que mientras en el sur de Florida un cuerpo se descompone completamente en un año, en climas tem-plados este proceso puede durar 3-5 años. En un clima caliente y húmedo los huesos que yacen sobre la super-ficie se pueden podrir en 5-10 años; en climas secos este proceso se dilata o puede no observarse.
¿Cómo se pueden descomponer los huesos sobre la superficie?
En un clima caliente y húmedo los huesos que yacen sobre la super-ficie se pueden podrir en 5-10 años; en climas secos este proceso se dilata o puede no observarse. Los cuerpos inmersos en agua se descomponen de acuerdo a las características de ésta; si son corrientes, quietas, profundas o bajas; frías o calientes.
¿Por qué tu huella de carbono no termina en tu tumba?
(CNN) — Tu huella de carbono no termina en la tumba. Aunque tú descanses en paz, la madera, el acolchado sintético y los metales que suelen usarse en los ataúdes tradicionales, así como el concreto utilizado para reforzar las tumbas, siguen contaminando la Tierra.
¿Por qué no se descomponen estos materiales?
“También se gasta mucha energía en producir esos materiales, que se utilizan muy poquito tiempo y luego se entierran. No se descomponen muy rápido”, explica Jennifer DeBruyen, profesora de Ingeniería de Biosistemas y Edafología de la Universidad de Tennessee. Los diseñadores italianos Raoul Bretzel y Anna Citelli podrían tener la solución.
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