¿Cuál es el origen de los dulces caseros?
El origen de tomar postre se remonta al Imperio Romano. En la Antigua Roma los festines eran muy habituales entre los hombres libres y más entre los poderosos. Según El Diario Vasco, los postres se consumirían en cada cambio de plato. Es decir, después del primer plato salado iría un postre y después del segundo, otro.
¿Quién inventó los jamoncillos?
En los conventos, las monjas eran excelentes cocineras y reposteras que solían experimentar con diversos ingredientes. Se cree que en la ciudad de Guadalajara, en el Convento de Nueva Galicia, en 1586 las monjas crearon el jamoncillo y otros dulces típicos mexicanos con leche.
¿Cuál es el origen de los dulces y pasteles en los países europeos?
Aunque la producción de dulces y pasteles se venía haciendo en los países europeos a nivel familiar desde muy antiguo (con el comienzo de la Edad Media), se asegura que el origen de las tiendas de pastelería y confitería actuales, con su obrador en la trastienda, surgieron a partir de las farmacias.
¿Quién es el más tradicional de los dulces argentinos?
El más tradicional de los dulces argentinos parecería no serlo tanto. Ahora, se lo atribuyen desde Francia a Filipinas. Junto con el mate, las empanadas y el asado, el dulce de leche integra el patrimonio cultural gastronómico nacional, más allá de que su invención se la atribuyan Oriente, Francia u otras regiones.
¿Cuál es el origen del dulce de leche?
El naturalista suizo Johann Rudolf Rengger, quien viajó al Paraguay entre 1819 y 1825, menciona en su libro Viaje al Paraguay en los años 1818 a 1826, la elaboración de dulces producidos, entre otros, a partir de leche y almíbar de azúcar. En este país el dulce de leche se considera un producto tradicional. Muffins bañados con dulce de leche.
¿Quién son los mayores consumidores de dulce de leche argentinos?
Y de hecho, los argentinos son los mayores consumidores mundiales de dulce de leche, que aquí se devora de a cucharadas en sus distintas versiones, ya sea tradicional, familiar, repostero, heladero o alfajorero. El más tradicional de los dulces argentinos parecería no serlo tanto. Ahora, se lo atribuyen desde Francia a Filipinas.