Admin ¿Cómo conectar el mando a la Xbox 360?
Conecta tu mando (s) a la Xbox. Si tienes un mando cableado, conecta el extremo USB en el puerto USB de la parte frontal de la Xbox 360. Si tienes mandos inalámbricos, usa estos pasos: Inserta pilas en el mando si funciona con pilas.
¿Cómo conectarte a la Xbox 360?
Por ejemplo, si conectaste la Xbox en el puerto HDMI del TV, usa el control remoto del TV para cambiar la entrada a HDMI. Una vez que uses la entrada correcta, verás el Dashboard (panel) de la Xbox en la pantalla. Conecta tu mando (s) a la Xbox. Si tienes un mando cableado, conecta el extremo USB en el puerto USB de la parte frontal de la Xbox 360.
¿Qué es el botón de encendido de la Xbox 360?
Presiona el botón de encendido de la Xbox 360 para encenderla. Es el botón redondo grande que está en la parte frontal de la unidad. Enciende el TV o monitor y cambia a la entrada apropiada. Por ejemplo, si conectaste la Xbox en el puerto HDMI del TV, usa el control remoto del TV para cambiar la entrada a HDMI.
¿Cuál es el cable de pantalla de la Xbox 360?
La Xbox 360 viene con un cable de pantalla, pero necesitarás asegurarte de que tu TV o monitor tenga los puertos correctos. Si usas un TV antiguo y solo tienes un cable HDMI, tendrás que comprar un cable o adaptador que convierta HDMI al tipo de conexión que tiene tu TV. Estos son los posibles cables que pueden haber venido con tu Xbox 360:
¿Qué es la conexión inalámbrica del mando de la Xbox 360?
La forma de conexión inalámbrica estándar de los mandos de Xbox, tenemos que aclarar que el adaptador del mando de la Xbox 360 no es compatible con el mando de la Xbox One y viceversa. ¿La instalación? Es bien sencilla, solo se tiene que conectar el dongle USB que emita la señal Wi-Fi Direct al PC.
¿Cómo volver a usar el mando de la consola Xbox?
Una vez hayamos conectado el mando al PC, de forma inalámbrica o con cable, y lo hayamos utilizado, cuando queramos volver a usarlo con nuestra consola Xbox necesitaremos emparejar el mando de nuevo con la consola pulsando el botón Emparejar como hemos hecho siempre.