Cuales son las posibilidades de poner un piso a nombre de mi hijo?

¿Cuáles son las posibilidades de poner un piso a nombre de mi hijo?

Posibilidades a la hora de poner un piso de a nombre de mi hijo: La donación. Los notarios explican que lo primero que hacen cuando una persona les solicita información sobre poner una vivienda a nombre de su hijo, es informarle de todas las posibilidades que tiene. La primera opción que tiene alguien que quiere ‘dejar un piso en vida’

¿Qué es lo primero que hacen cuando quieren poner vivienda a nombre de su hijo?

Los notarios explican que lo primero que hacen cuando una persona les solicita información sobre poner una vivienda a nombre de su hijo, es informarle de todas las posibilidades que tiene. La primera opción que tiene alguien que quiere ‘dejar un piso en vida’ a sus hijos es la donación.

¿Qué es lo primero que hace un notario para darle vivienda a tu hijo?

Los notarios explican que lo primero que hacen cuando una persona les solicita información sobre poner una vivienda a nombre de su hijo, es informarle de todas las posibilidades que tiene. La primera opción que tiene alguien que quiere ‘dejar un piso en vida’ a sus hijos es la donación. Donar un piso o una casa a tu hijo es como regalárselo.

¿Cómo puedo entregar la casa a tu miembro de la familia?

Si el miembro de la familia al que le has transferido la casa no estaba contigo cuando suscribiste la escritura, puedes entregarle el documento personalmente o por correo. Usar un correo certificado o un servicio similar te ayudará a saber la fecha de recepción.

¿Es necesario que el padre y el hijo paguen el precio del piso?

Para ello, es necesario que padre e hijo paguen al vendedor el precio del derecho que cada uno va a adquirir. A nivel de impuestos, se pagará lo mismo que si son sólo los padres los que compran el piso. También hay que tener en cuenta que, si en algún momento queréis vender el piso, ambas partes tienen que estar de acuerdo.

¿Cuál es la solución para que los padres sigan siendo dueños del piso?

Y siempre nos queda la solución clásica: que los padres sigan siendo dueños del piso, que si necesitan venderlo, puedan hacerlo y que cuando fallezcan, el piso pase al hijo.