Que es el Juicio Final?

¿Qué es el Juicio Final?

Según la escatología cristiana, en el día del Juicio Final, tras la segunda venida de Jesucristo​ y la resurrección de la carne,​ toda la humanidad será juzgada según sus obras. Entre los textos neotestamentarios que describen ese momento están el Evangelio de Mateo (cp.

¿Qué dice Jesús el día del juicio final a los de la derecha?

Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.

¿Qué significa justicia y juicio en la Biblia?

La justicia significa una recta relación tanto con Dios como también con el prójimo, los seres humanos (Mat 5:6, Mat 5:17-20; Luk 18:14). El evangelio es eficaz porque, junto con la proclamación, se manifiesta una justicia (Rom 1:16-17). (derecho, equidad, dar a cada cual lo que le pertenece).

El Juicio Final, pintura mural que se atribuye a Niccoló Delli, ubicada en la semibóveda del ábside central de la Catedral Vieja de Salamanca. Según la escatología cristiana, en el día del Juicio Final, tras la segunda venida de Jesucristo​ y la resurrección de la carne,​ toda la humanidad será juzgada según sus obras.

¿Cuál es el juicio final de Dios?

Este notable pasaje nos presenta el juicio final — el fin de la historia humana y el principio del estado eterno. Podemos estar seguros de esto: no habrá errores en nuestras audiencias porque seremos juzgados por un Dios perfecto (Mateo 5:48; 1 Juan 1:5). Dios es siempre perfectamente justo y equitativo (Hechos 10:34; Gálatas 3:28).

¿Qué es la creencia en el Juicio Final?

En el judaísmo, la creencia en el juicio final se sustenta en varios pasajes bíblicos (de la Biblia hebrea o Tanaj ), como el relativo al Valle de Josafat ( Yehoshaphat, que significa en hebreo «Yahve juzga»):

¿Qué es el juicio particular o juicio personal?

Llamamos a esto el juicio particular o juicio personal, porque es particular para cada persona. 1. El Cielo. Si estamos libres de todo pecado y de toda herida causada por el pecado, inmediatamente seremos bienvenidos al Cielo, donde disfrutaremos del los eternos gozos del Reino de los Cielos, viendo a Dios cara a cara.