Que le paso a la Isla Bermeja?

¿Qué le pasó a la Isla Bermeja?

La isla, en realidad, no existe; no en el presente. Es una isla fantasma que aparece en mapas de México realizados entre los siglos XVI y XIX, y, se dice, que hasta en documentos de agencias federales de Estados Unidos. Hay un registro de Isla Bermeja de 1864, en la Carta Etnográfica de México.

¿Que hubiera ocurrido en la relación México Estados Unidos de haberse encontrado la Isla Bermeja?

Para algunos la isla nunca ha existido y es sólo un mito, pero lo cierto es que de haberse encontrado, hubiera permitido a México desplazar hacia el norte el límite de sus aguas territoriales y reclamar la soberanía de cuatro de las cinco partes de una zona conocida como «Hoyo de Dona», en la que presuntamente existen …

¿Quién fue San Borondon?

San Borondón o San Brandán ‘el Navegante’ fue un monje irlandés que dedicó su vida a la evangelización de los pueblos en el siglo VI. Según cuenta la leyenda, al oír relatos maravillosos sobre la supuesta isla, se lanzó al mar para encontrarla. La travesía duró siete años.

¿Cuáles son los fantasmas tradicionales?

También se encuentran en la lista los fantasmas tradicionales, las manifestaciones mentales, las apariciones en los dormitorios (propias de época de guerra, señala el autor), los viajes mentales en el tiempo, los objetos que se mueven y los fantasmas animales, por lo general, gatos y perros especialmente queridos por los que los visualizan.

¿Por qué las experiencias fantasmales son más frecuentes entre la iglesia cristiana?

Algo que también se traslada a las distintas ramificaciones de la Iglesia cristiana: entre la población católica, las experiencias fantasmales son mucho más frecuentes que entre la protestante, ya que los primeros consideran que pueden ser ánimas escapadas del purgatorio, algo que no coincide con la perspectiva protestante.

¿Por qué los compatriotas ingleses ven más fantasmas que los franceses?

Por ejemplo, señala, sus compatriotas ingleses ven muchos más fantasmas que los franceses, y no porque los espectros sean oriundos del país británico, sino porque los franceses apenas creen en ellos.