¿Cómo podar las raíces de un bonsai?
Con unas tijeras bien afiladas, cortamos las raíces desde las puntas hasta aproximadamente la mitad del volumen total. Adicionalmente, junto con el trasplante, debemos podar el mayor número de ramas y hojas para compensar el equilibrio que debe mantenerse entre el espejo de la copa y las raíces.
¿Cuándo hacer la poda de raíces?
Podar las raíces para limitar el desarrollo de una planta es una operación que debe llevarse a cabo durante el período de reposo para evitarle sufrimiento; esto es, desde finales del otoño al invierno, o durante la estación seca en el caso de los climas suaves.
¿Cuándo se puede podar un bonsái?
Los bonsáis se podan siempre que crece el árbol, normalmente en primavera y verano. Si mantenemos bien podado el bonsáis lograremos mantener las proporciones, que los brotes crezcan de forma ordenada, que la luz llegue bien al interior del árbol y que esté más sano.
¿Cómo debe hacerse el corte de Bonsai?
Siempre debe hacerse el corte en bisel, con el nuevo ápice en la punta del mismo y la superficie del corte apuntando a la espalda del árbol. Con esa rama, construiremos el nuevo ápice, es decir, el corte debe de realizarse siempre a una altura inferior a la altura total deseada para el futuro bonsai.
¿Cuál es la función de los bonsáis?
Mantener la estabilidad del árbol De esta función se encargan las raíces gruesas y lignificadas. Estas permiten que los árboles crezcan buscando el sol y que no caigan, resistiendo los fuertes vientos y tormentas. Como podemos comprender, esta función en los bonsáis no es muy importante.
¿Cómo trasplantar los bonsáis?
Después del trasplante, solemos fijar el árbol en la maceta con alambres hasta que vuelvan a crecer las nuevas raíces. Al trasplantar los bonsáis cortamos las raíces más largas y gruesas que sostendrían el árbol, por lo que solo se quedan las raíces finas que salen directamente de la base del tronco para así fomentar su crecimiento.
¿Cómo podemos mantener los bonsáis en la maceta?
Estas permiten que los árboles crezcan buscando el sol y que no caigan, resistiendo los fuertes vientos y tormentas. Como podemos comprender, esta función en los bonsáis no es muy importante. Después del trasplante, solemos fijar el árbol en la maceta con alambres hasta que vuelvan a crecer las nuevas raíces.