¿Qué necesito para hacer sombras?
Sólo necesitas un par de manos, una fuente de luz, una pared lisa y… ¡mucha imaginación!…Cómo hacer sombras con las manos
- Un par de manos.
- Una superficie lisa y preferentemente blanca (la pared, o una sábana)
- Una fuente de luz (lámpara)
¿Qué materiales se usa para hacer teatro de sombras?
Materiales y Preparación
- cajas de zapatos (u otras cajas de cartón), de manera que hay un teatro de sombras para cada niño.
- papel encerado o papel blanco.
- cinta pegante.
- tijeras.
¿Qué es la sombra propia en el dibujo?
Son las sombras inherentes al objeto, producidas por la forma de éste, su orientación espacial y la distancia en que se encuentra respecto de la fuente luminosa.
¿Cómo funciona la sombra?
La sombra funciona también como un opuesto invisible, un contrario que, aunque funciona todo el tiempo, no se ve. Pero sí observamos sus efectos en nuestras conductas: se agazapa en el malhumor, en un comentario a destiempo o escondida en alguna adicción, y se hace presente cuando menos la esperamos; se vive como un otro yo, ajeno a uno mismo.
¿Cuáles son las opciones para ampliar el área de sombra?
Otras opciones. Si una o dos sombrillas se quedan cortas, siempre puedes ampliar el área de sombra con una carpa plegable o con velas de sombra. Estas últimas son lonas con formas variadas -aunque la más habitual es la triangular- que se fijan a árboles o a postes/mástiles. Busca información en primrose.es
¿Qué es la sombra personal?
La Sombra Personal. La parte evolutiva, cuyo propósito último es positivo, reintegrarse con todo su poderoso potencial a nuestra vida consciente, una vez hayamos asumido su existencia, reconociéndola como parte legítima de nosotros mismos lo que incluye, como recurso personal, la autoaceptación.
¿Cómo aceptar la sombra en tu inconsciente?
Cuando te alejas demasiado de la persona que estás destinado a ser, una figura se forma en tu inconsciente: tu sombra. Percibir la sombra es como mirarse en un espejo que nos muestra los recovecos de nuestro inconsciente personal, y, por lo tanto, aceptar la sombra es aceptar el “ser inferior” que habita en nuestro interior.